Ya había leído alguna noticia al respecto, sobre el gasto de los electrodomésticos en espera, que es muy superior a lo que pensamos todos.
El País incide hoy sobre ello. Incluso en el coste económico, que es significatico (
página para calcularlo).
Pero el problema es mucho más amplio que pagar unos cuantos euros de más. No hacer nada, a nivel global, implica deslizarse lentamente (o ya no tan lentamente) a una catastrofe ecológica, económica y social de impredecibles consecuencias. Negar lo evidente, el cambio, o pensar que es inevitable, queriendo creer que las consecuencias (
El Mundo) aparecerán a muy largo plazo es, además de egoista, falso.
En nuestra mano está. Ahora.