domingo, 7 de octubre de 2007

El coste de no hacer nada

Ya había leído alguna noticia al respecto, sobre el gasto de los electrodomésticos en espera, que es muy superior a lo que pensamos todos. El País incide hoy sobre ello. Incluso en el coste económico, que es significatico (página para calcularlo).

Pero el problema es mucho más amplio que pagar unos cuantos euros de más. No hacer nada, a nivel global, implica deslizarse lentamente (o ya no tan lentamente) a una catastrofe ecológica, económica y social de impredecibles consecuencias. Negar lo evidente, el cambio, o pensar que es inevitable, queriendo creer que las consecuencias (El Mundo) aparecerán a muy largo plazo es, además de egoista, falso.

En nuestra mano está. Ahora.

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